Conservación de las hallacas: algunos consejos para disfrutar después

Refrigerar hallacas permite disfrutar después

Posiblemente, desees preparar tus hallacas y consumir tiempo después. Esto es muy razonable, teniendo en cuenta el tiempo, esfuerzo y cantidad de ingredientes necesarios para preparar esta delicia gastronómica Venezolana.

No te preocupes, acá te contaré cuáles son los métodos de conservación más prácticos y que no te harán perder sabor, textura o consistencia. Si te gusta mi contenido, puedes recomendarlo en redes sociales, busco darte una pequeña ayuda en la cocina con platos que has comido durante toda tu vida.

¿Cuánto tiempo puede durar una hallaca en la nevera?

La condensación puede resultar dañina para algunos alimentos

Esta es una pregunta que muchos se hacen, pero la respuesta puede ser un poco más compleja que un solo número, lamento que así sea. 

La verdad es que existen una gran cantidad de variables necesarias para resolver el misterio de cuanto tiempo dura una hallaca almacenada. Esto ha sido tan complejo, que incluso se ha intentado producir enlatados de este tipo, pero el tiempo es básicamente el mismo que usando un método casero.

Entre los elementos a tener en cuenta a la hora de saber el tiempo de duración de la hallaca tenemos: ingredientes, cocción, nivel de humedad y temperatura de la nevera. 

Si deseas un valor numérico exacto, esto sería algo complejo, sin embargo, debo afirmar que pueden durar entre 7 días a 30 días sin ningún inconveniente.

Debes tener en cuenta que existen formas de conservar por mayor tiempo, pero muchas veces, la textura puede cambiar por completo, arruinando la degustación.

Métodos prácticos de conservación de las hallacas

Esta no es una guía definitiva, pero puede ayudarte a conservar tus hallacas por más tiempo. Recuerda mantener las condiciones mínimas y lograrás excelente resultados.

Congelación

Puede que este método no te suene nada práctico, quienes han comido hallacas que estuvieron congeladas, sabemos cómo cambia su textura, dañando nuestra degustación. Sin embargo, la congelación no hace a la ligera, debemos tener en cuenta un par de factores muy importantes:

• Cocción: es indispensable, que para no perder sabor ni textura, las hallacas que conserves en el congelador, estén crudas. Sí, como lo lees, debes guardar la misma cruda, sin hervirse antes. Está de más indicar que debes cocerla en agua hirviendo, pero debe demorar algunos minutos más por estar congelada, cerca de 45 en agua bien caliente.

• Empaque: Nunca, jamás, ni por error, debes llevar las hallacas directamente al congelador, el frío seco, resecará la hoja y perderá su protección, cambiando el sabor y textura de la masa. Te recomiendo envolver en un par de bolsas para alimentos, esto garantiza la integridad de la hoja.

Recuerda que no debes dejar pasar mucho tiempo en el congelador, evita el típico olor y sabor a nevera. Tiempo máximo de conservación es de cerca de 5 meses sin alterar su sabor ni textura.

Empaquetado al vacío

El empacado al vacío ha resultado una excelente opción para diversos alimentos, entre los que destacan carnes, pescados o incluso los vegetales. 

Puede decirse que el secreto en este caso es que extraer el oxígeno, evita a proliferación de bacterias, lo que permite la descomposición de los alimentos. Ten en cuenta que existen algunos microorganismos que pueden sobrevivir sin oxígeno, por lo que se recomienda extraer la hallaca del agua y casi inmediatamente empaquetar.

Duración aproximada de este método, cerca de 4 semanas.

Refrigeración simple

Puede que suene muy básico, pero para la temporada navideña, es un método más que suficiente, claro, si no preparas 1000 unidades en una sola preparación para consumo propio.

El secreto con este método radica en 3 aspectos: 

1. Adecuada cocción: como ya se ha mencionado anteriormente, las hallacas deben quedar muy bien cocidas, no solo para su degustación, sino para matar microorganismos que queden en hojas, masas o incluso relleno.

2. Dejar enfriar y secar: una vez haya finalizado la cocción, es necesario dejar enfriar, no porque el contenido vaya a cambiar, pero sí generará condensación. Está de más decir que cualquier alimento con exceso de humedad, tiende a descomponerse más rápido a causa de bacterias y hongos. Guarda tus hallacas frescas y siempre bien secas.

3. Mantener la temperatura de la refrigeración: recuerda que el contenido de las hallacas puede ser algo delicado, si rompemos la cadena de frío, que sea solo para consumir.

Para calentar y disfrutar

Forma tradicional de calentar las hallacas

Otro secreto que he descubierto con el tiempo es que la forma en la que calientes tu hallaca, puede hacer variar ligeramente el sabor. Parece algo exagerado, pero te invito a que hagas la prueba.

Te recomiendo que no calientes directamente en sartenes, horno o microondas, las mejores formas es con ayuda de agua. Al momento de consumir, puedes aplicar vapor en baño de maría o simplemente llevar a agua hirviendo.

Espero hayas disfrutado este pequeño recorrido para conservar las hallacas conservando sabor, textura y calidad. Si tienes algún comentario, siempre habrá un espacio para leernos. Hasta una próxima oportunidad.

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