El dulce de lechoza es uno de los más consumidos, sobre todo en fechas decembrinas, hoy aprenderás como hacerlo. Los postres venezolanos, cuentan con una tradición y valor bien merecido, siendo este uno de más apreciados.
Solo imagina una porción de este delicioso dulce, con un poquito de ese dulce melao. Mejor no te hago salivar más, pongamos manos a la obra para lograr tu propia porción, para compartir con amigos y familiares.
Ingredientes
3 kilogramos de lechoza verde
3 kilogramos de azúcar
1 panela de papelón
30 gramos de guayabita
30 gramos de clavitos dulces
Preparación
Como ha sido costumbre en otras recetas que hemos preparado, esta, también la dividiremos en varias partes y la verdad es que se requiere algo de tiempo para lograr una excelente preparación. Vamos a cocinar.
Alistemos la lechoza
Seguramente, tienes apuro para preparar el dulce, y sí, puede hacerse rápidamente, pero algunos trucos le darán una mejor textura, sabor y presentación a tu dulce. Estos trucos los aprendí de mi abuela, Delia Coronel, quien todos los años, tenía como tradición, hacer una gran cantidad de dulce y regalar a vecinos y familiares.
Es posible que hayas probado el dulce en alguna parte y la lechoza se sentía un poco frágil, con poco sabor y con una textura no adecuada. Tu dulce, si sigues las recomendaciones que te daré, no quedará así, estará en su punto.
Lo primero que debemos hacer es pelar la lechoza verde, puedes apoyarte en un pelador de papas, el cual elimina la cáscara suavemente y sin necesidad de perder pulpa.
El siguiente paso será abrir en dos las lechozas, lo que te permitirá remover las semillas, las cuales, si está verde la fruta, deben ser blancas y pequeñas.
Ahora filetearemos la fruta, te recomiendo cortar en piezas no muy grandes, con un grosor de entre 2 a 5 mm. Hay personas que les gustan las rebanadas un poco más gruesas, pero demorará un poco más en hacer efecto los trucos.
Requerimos de una o varias bandejas amplias, donde colocaremos la lechoza cortada. Según mi abuela, las piezas deben serenarse, lo que le dará la flexibilidad necesaria. La verdad es que no hace falta invocar al nombrado, pero desconocido sereno, simplemente requieren secarse ligeramente al sol.
Cuando hayan recibido suficiente sol, simplemente remueve la bandeja, buscando que las piezas cortadas de abajo, queden arriba para que reciban su dosis de sol. Este proceso puede demorar de 1 a 2 días, dependiendo de la incidencia de los rayos, la altura y la temperatura. El sol de diciembre en Venezuela, es muy brillante, lo que favorece el proceso.
Una vez, las láminas de lechoza, sean flexibles, podemos decir que concluimos con el proceso. En caso de que se partan fácilmente, puede ser necesario una nueva jornada.
La cocción del dulce de lechoza venezolano
La lechoza pintona, también es una excelente opción |
Este es un proceso bastante sencillo, pero como en el caso anterior, sí, tiene sus trucos. Puedo empezar diciendo que requeriremos un caldero grande o una olla bien profunda, además de paletas de madera.
Otro elemento muy importante a tener en cuenta y que posiblemente pueda crear polémica es que no usaremos agua. Si, como lo lees, no agregamos agua al dulce, simplemente dejaremos que entre la azúcar, el papelón, el calor y la fruta, generen el melado perfecto, esto dará sabor y textura.
Sin más preámbulos, empecemos a cocinar. Dividiremos los ingredientes en 3 porciones, la idea, la verás a continuación.
Llevamos la primera porción lechoza a la olla o caldero elegido. Posteriormente, sobre esta, agregamos la tercera parte de la azúcar, junto con algunos clavitos de olor y guayabita. Sobre esto, ponemos una nueva capa de rodajas y otra de azúcar, guayabita y clavitos. Repetimos el procedimiento hasta agotar la fruta.
Llevamos a fuego bajo y dejamos sin remover, cerca de 45 minutos. No hace falta tapar la olla inicialmente, pero si lo deseas, puedes hacerlo. Este proceso hará que los líquidos sean logrados con el sumo de la fruta y la azúcar, logrando un melao lleno de sabor y textura.
Cuando existe algo de líquido, con ayuda de una paleta de madera, removemos nuestro caldero, buscamos que el contenido de abajo se intercambie con el de arriba. Esto garantiza diversas cosas: la cocción total, la liberación de líquido, formación de melao y evitar que se pegue y queme.
Trascurrido el tiempo, cerca de 2 horas, probaremos el melao para saber si nuestro dulce está listo. Con ayuda de una cuchara de madera, sacaremos un poco de melao y dejaremos caer sobre la propia olla, si se forma un hilo con el líquido, el dulce está listo.
Es importante dejar claro el término del hilo, teniendo en cuenta que estoy expresándome muy coloquialmente, tal como lo decía mi abuela. El fulano hilo, no es más que el líquido cayendo un poco más denso, sin goteo, solo un chorrito de melao.
Dejamos enfriar y conservamos.
¿Sabes que va muy bien entre los platos principales antes del Dulce de lechoza?, el Asado Negro. Aprende a prepararlo.
Conservación y emplatado
Una vez frío, lo ideal es conservarlo en un envase de vidrio con tapa, evitando perder sabor, textura y líquido. Una forma ideal puede ser mantenerlo en los frascos grandes donde venían las conservas de duraznos al vacío.
Gracias a la gran cantidad de azúcar, esta preparación puede pasar semanas en la nevera, siempre y cuando, el envase haya sido esterilizado anteriormente.
Cuando se extraiga el contenido, evitemos tocar con las manos los bordes del frasco, lo que puede ocasionar la aparición de los tediosos hongos lanosos que dañan nuestros alimentos.
Al momento de servir, puedes hacerlo en escudillas para postres, sirve 3 rebanadas y un par de cucharadas de melao, estoy seguro de que tus comensales, lo disfrutarán. Puedes apreciar lo flexible de las rodajas de lechoza, así como la textura que logra, estoy seguro de que esta receta que te comparto, dejará boquiabierto a más de un invitado.
Comentarios
Publicar un comentario